Tras bajar por un caleyo lleno de baches que parecía que no llegaba a ningún lado aparcamos a un lado del camino como pudimos y bajamos hasta la playa rodeados de una espesa niebla. Al principio no podíamos ver prácticamente nada, así que esperamos un poco hasta que la niebla se fue disipando y empezó a salir el sol para dar un paseo por las rocas de la playa. Con el calor que hacía y la buena pinta que tenía el agua nos dimos un baño; hacía mucho que no me bañaba en unas aguas tan frías, estaría a unos 14 grados como mucho, aunque esto no nos impidió repetir a última hora de la tarde.
Una playa muy bonita en un rincón apartado y tranquilo, si tuviera olas sería perfecta jejeje.
Estas vistas me recuerdan mucho a Parque Jurásico...
Gracias a mi modelo favorita por atravesar las gélidas aguas para llegar a esa roca y poder hacer la foto jejeje.
Y este es el negativo de esa mima foto una vez invertidos los colores y volteada la imagen horizontalmente. Es una de la ventaja de las polaroids en blanco y negro, que puedes escanear el negativo directamente.
Un saludo!