Lo primero que necesitas es la tapita que trae tu cámara al comprarla (o comprar otra si no la quieres perder) para el cuerpo de ésta cuando no tiene ningun objetivo acoplado.
Para empezar fijamos firmemente la tapa al banco de trabajo para proceder a taladrar el centro; no es necesario que sea exactamente el centro ya que esto sirve únicamente para poner posteriormente lo que va a hacer el efecto de pinhole.

Una vez hecho el agujero lo lijamos un poco para que no quede ninguna rebaba, y que quede un poco más decente.

Una vez tenemos el agujero hecho, pasamos a hacer lo que es la esencia del objetivo pinhole. Para ello vamos a necesitar un trozo de aluminio de una lata, una aguja y cinta aislante.

Recortamos el trozo de aluminio para que tape todo el agujero y nos deje espacio para pegarlo con la cinta aislante. Antes de pegarlo le hacemos un agujero con la aguja; cuanto más pequeño sea el agujero menos borrosa va a quedar la foto. Al pegarlo intentaremos colocarlo de manera que quede lo mejor centrado posible.



Esta a contra luz para que veáis cómo de pequeño es el agujero.
Y listo, ya tienes tu objetivo pinhole casero, ahora toca experimentar con distintos diámetros, posición, etc.
Ahí van algunas de las fotos que hicimos nosotros:







Salú.