Hoy aprovechando la entrada de mar nos acercamos por el mongol a ver qué se cocía. No estaba muy grande la verdad pero suficiente para tirar algunas fotillas.
Uno de los olones de la tarde.
Donde se ponga un buen tablón que se quite lo demás.
Los hay que disfrutan del mar de otras formas, como este pescador.
Terminamos con esta preciosa foto tomada por María de la puesta de sol; causante en parte de que nos tuvieramos que ir, que se nos hacía de noche y ya había fame jeje. Bueno el viento también contribuyó bastante a que nos fuéramos la verdad.
Salú.